A nivel europeo, existen países legislados por leyes Antitabaco menos restrictivas con el sector hostelero que la planteada en nuestra "polis",las cuales se ha comprobado que satisfacen tanto las necesidades del propio sector como la del colectivo fumador y no fumador de los mismos, evitando de esta manera, la privación del derecho a la libertad de los fumadores, las crecientes pérdidas que ocasiona la prohibición absoluta de fumar en espacios públicos relacionados con el ocio y garantizándo en todo momento la protección de la salud de los no fumadores.
BÉLGICA:
En Bélgica desde enero de 2007, está prohibido el consumo de tabaco en los restaurantes y bares pero estos últimos podrán tener salas para fumadores en las que no se podrá servir comida en ellas.
FINLANDIA
Desde junio de 2007, se prohíbe fumar en bares y restaurantes, salvo en salas establecidas a tal efecto y en las que no se servirá ni comida ni bebida.
ITALIA
En Italia fue aprobada el 10 de enero de 2005, la conocida como "legge antifumo" por la cual se prohíbe fumar en todos los locales y establecimientos públicos, permitiendo en este caso, la figura de "le sale fumo", que se corresponde con espacios habilitados en los propios locales en los que se permite fumar.
Ya son cuatro los países europeos, Holanda, Croacia, Bulgaria y Grecia que han desestimado las restricciones al consumo de tabaco en el entorno de la hostelería y tan sólo tres de ellos, Chipre, Reino Unido e Irlanda, los que mantienen una ley tan restrictiva como la que se nos quiere imponer.
Grecia anunció el pasado mes de enero la retirada de su ley Antitabaco aprobada en Septiembre de 2010.
En el caso de Holanda, se ha vuelto a permitir el consumo de tabaco en locales de hostelería de menos de 70 metros cuadrados en los que sólo se permite trabajar al propietario del negocio para evitar el perjuicio hacia la salud de los otros empleados.
Croacia eliminó su ley Antitabaco a causa del efecto negativo que generó en los beneficios de un sector tan importante para su economía como es la Hostelería.
Por su parte, Bulgaria también modificó su ley de prohibición de fumar, volviendo a aprobar una nueva algo menos restrictiva con condiciones similares a la antigua ley de 2006 española.
Todos estos países se han visto obligados a retroceder en las restricciones establecidas por sus leyes Antitabaco a causa de las pérdidas económicas experimentadas en el sector hostelero y en mayor medida a la pérdida de puestos de trabajo debido al gran número de negocios que han tenido que cerrar a causa de la notable ausencia de clientes fumadores.
Desde la Asociación de Hosteleros de Micrópolis somos conscientes de los problemas de salud que genera el consumo de tabaco. Por lo que estamos en disposición de colaborar pero evitando perjuicios profesionales.
En esta ciudad, de 120 habitantes, contamos con seis establecimientos. Dan trabajo a unas 33 personas, una cifra bastante alta. La hostelería (Bares, cafeterías, pubs, discotecas) es una fuente muy importante de generación de empleo y aporta un 35% al PIB de la ciudad. Es uno de los sectores más rentables económicamente para nuestra Ciudad/Estado.
Como asociación, entendemos que la propuesta de una ciudad libre de humos es algo desmesurado . Creemos que hay otras formas de reducir el consumo de tabaco en lugares públicos sin que sea tan radical y que el beneficio de la sociedad no nos perjudique profesionalmente. En realidad una de las cuestiones que nos lleva a plantearnos esta propuesta de "Espacio sin Humos" es la siguiente: el hecho de que se fume en la calle, al aire libre ¿implica realmente un perjuicio para la salud de los demás?. En cualquier caso, creemos que estas dudas, básicas en tanto que entendemos que son la base de la propuesta, deberían ser resueltas por la Presidenta que ha iniciado este debate.
Estamos convencidos de que la proposición de cambio, para conseguir que los espacios públicos estén libres de humo, nos va a perjudicar negativamente como ha ocurrido en otros países como Irlanda o España. Supondría a corto y medio plazo, un desastre económico para el sector, el cierre de establecimientos, la ruina de las microempresas y autónomos, y la pérdida de un gran número de puestos de trabajo. Hay que tener en cuenta que ya está prohibido fumar dentro de los bares/restaurantes/discotecas. Si la cuestión tratada es prohibir fumar en los espacios públicos, ¿Dónde se puede fumar a partir de ahora?. Ya que están proliferando las terrazas, tanto de invierno como de verano, para dar opción a nuestros clientes a poder fumar en algún sitio, ¿Qué ocurrirá si ni en la calle se puede fumar?. Creemos que esto afectaría más a nuestros negocios, ya que la gente preferiría tomar algo en casa, único lugar para poder fumar.
Por ejemplo en España, que se ha implantado esta medida, como consecuencia las ventas en bares y cafeterías cayeron en enero un 19,14%, en restaurantes un 14,35% y en los establecimientos de ocio nocturno un 19,88 % según datos de la Federación Española de Hostelería (teniendo en cuenta que en este país sí se puede fumar en la calle, es decir, las terrazas y puertas de los bares acogen a los fumadores). Desde la aplicación en Micropolis de la decisión de no fumar en locales hosteleros las ventas han caído más de un 20% lo que supone una pérdida muy grande para los hosteleros y para las arcas ciudadanas. Y no solo hablamos de pérdidas económicas para los establecimientos sino, también, hablamos de montones de pérdidas de puestos de trabajo.
Debemos tener en cuenta que estas medidas siempre han sido impulsadas desde las autoridades gubernamentales. Nunca han sido llevadas a cabo por los ciudadanos. Estos, simplemente, se limitan a acogerlas u opinar a favor o en contra. Queremos expresar nuestra duda ¿A la gente le importa que se fume en los bares?. Creemos que es algo exagerado y opinamos que debería ser una cuestión de educación y no de leyes.
Esta propuesta de cambio social no llega en el mejor momento porque en los últimos meses las ventas en estos establecimientos han bajado en un 12% debido a la crisis Si a esto le sumamos las pérdidas ocasionadas por la prohibición total de fumar, es una cifra alarmante, que conllevará el cierre de estos negocios.
También, hay que hacer mención a la cultura de nuestra Ciudad/Estado. En Micrópolis tenemos una cultura de calle. De parques, bares, paseos, terracitas, etc. La
Existen, a nuestro juicio, algunas contradicciones tales como el humo de los coches. ¿A caso esto no está provocando una capa de contaminación que es sumamente perjudicial para la salud de los ciudadanos? ¿Por qué las medidas, para contrarrestar esto, no están en boca de todos? ¿Qué intereses puede haber en que fumar se prohiba y, sin embargo, no se prohiba ir en coche?. Pedimos explicaciónes.
Por todo lo expuesto, creemos que la prohibición de fumar en lugares públicos, nos llevaría a los hosteleros a la ruina. Esto afectaría negativamente a la economía de Micropolis y a la economía de los parados que habría en consecuencia.
Desde la Asociación de Hosteleros, reiteramos nuestra postura de colaboración ,por lo que hemos elaborado nuestra propia propuesta:
La creación en los establecimientos de Zonas para fumar, estarían cerradas, no sería obligatoria ningún tipo de servicios por parte de los trabajadores. Por supuesto estará prohibida a los menores. Estas zonas estarían acondicionadas con extractores para que la cantidad de humo sea mínima. Debido a que los espacios van a ser de una extensión muy limitada se regularía por tiempo, así se lograría que todo el fumador que quiera fumar pueda hacerlo y también se evitaría los molestos ruidos ya que el tiempo sería limitado y no se podría montar una fiesta paralela. (Dado que nos obligaría el Estado a llevar a cabo esta propuesta, exigimos ayudas económicas para las posibles modificaciones).
Creemos que la permisión de fumar en espacios públicos al aire libre, anexos a nuestros negocios, como bien pudieran ser las ya tipicamente conocidas "terrazas" de bares y otros locales dedicados a la hostelería y al ocio y destinadas al disfrute de los clientes de nuestro excelente clima, es una alternativa bastante viable para que fumadores y no fumadores compartan su tiempo libre en un mismo espacio de reunión e interacción social como son considerados nuestros negocios en la cultura de nuestra sociedad de Micrópolis, y ejerciendo en el caso del colectivo de fumadores, su pleno derecho de libertad ya que la contaminación y perjuicio de la salud que ocasiona un cigarrillo no es para nada comparable con los efectos negativos que produce la directa exposición a la que nos vemos sometidos todos los habitantes de nuestra "polis", ante gases tóxicos y nocivos para la salubridad, provocados por las fábricas y motores de la gran cantidad de vehículos que transitan a diario nuestras calles.
El colectivo de fumadores, en defensa de sus libertades y derechos fundamentales, se muestra a favor de llevar a cabo una serie de medidas que ayuden a habilitar espacios especiales en la industria hostelera, para que puedan ejercer su derecho y libertad de fumar sin necesidad de aislarse de la sociedad, respetando siempre el derecho de los no fumadores a no estar en contacto con el humo que genera dicha práctica. Por ello, han mostrado su acuerdo en la creacion de espacios para fumadores dentro de los propios locales de ocio, apartados de las zonas comunes de no fumadores, y respondiendo a las carasterísticas anteriormente relatadas: prohición de la entrada de menores, limitación del tiempo, existencia de estractores, etc.
De igual manera, este colectivo apoya nuestra propuesta de permitir fumar en espacios púbicos al aire libre como es el caso de terrazas de bares y restaurantes, haciendo constatar que el verdadero peligro de contaminación y riesgo de inhalación de humos perjudiciales para la salud, está en la emisión de gases nocivos desprendidos por las fábricas y los vehículos que conforman nuestra sociedad de Micrópolis, que no es para nada comparable en porcentaje con los efectos negativos y el humo que puede generar el tabaco.
La comunidad de fumadores es consciente de la importancia que el sector de la hostelería representa en la economía de Micrópolis así como de su amplia oferta de puestos de trabajo y de los efectos negativos que esta nueva propuesta de ley antitabaco está causando a nuestros negocios, la cual está disminuyendo el número de clientes, en este caso el gran grupo que representa el colectivo de fumadores, que han dejado de acudir a dichos locales por la prohibición absoluta de fumar, contribuyendo a una notable pérdida de beneficios en nuestro sector.
Si no se llegara a ningún acuerdo que no perjudicase nuestra situación económica, estamos dispuestos a convocar huelgas y protrestas en pos de nuestros intereses.